Después de un espectacular comienzo de temporada en Saas-Fee (Suiza) nuestra siguiente parada nos ha llevado hasta el Tirol (Austria). Tras visitar Innsbruck y disfrutar de la ciudad y de sus preciosos mercados navideños nos dirigimos a Sölden.
Sölden se encuentra situado en el valle de Ötz a 1.368 metros sobre el nivel del mar. El Ötztal, cuenta con un impresionante paisaje marcado por la presencia de más de 250 montañas de más 3000 metros que enmarcan los dominios esquiables Sölden, Obergurgl-Hochgurgl y Hochoetz.
Esta pequeña localidad austriaca de algo más 3.000 habitantes es el principal destino de esquí de Austria y una de las estaciones de esquí más visitadas del mundo.
Cualquier amante del esquí relaciona inmediatamente este destino con la Copa del Mundo de Esquí Alpino. Aquí, desde 1993, en el glaciar de Rettenbach, se celebran el último fin de semana del mes de octubre las dos primera pruebas -dos carreras de slalom gigante- del calendario de la competición.
La estación nos recibió con una espectacular nevada, que dio paso después, a lo largo de toda la semana, a un tiempo estable presidido por un sol brillante y bajas temperaturas, con mínimas de hasta -19º.
Las precipitaciones permitieron abrir paulatinamente la totalidad del dominio esquiable, incluyendo el descenso hasta el pueblo.
La base de la estación de Sölden se encuentra situada a 1350 metros y su cota más alta la encontramos a 3340 en Schwarze Schneid en el glaciar de Rettenbach.
Sölden cuenta con un dominio esquiable de 146 kilómetros de pistas y 33 remontes que permiten una jornada de esquí sin esperas. Un moderno sistema de innivación artificial cubre el 80 % de su área de esquí.
Uno de los grandes atractivos de Sölden es la posibilidad de acceder, y descender esquiando, tres montañas de más de 3000 metros: Gaislachkogl (3058 m), Tiefenbachkogl (3250 m) y SchwarzeSchneide (3340 m). Un ski safari llamado "BIG3" que nos permitirá recorrer el dominio esquiable y disfrutar de una visión de conjunto de toda el área de esquí. Una experiencia, reservada a buenos esquiadores, que en una jornada de esquí nos permite descender 10.000 metros de desnivel acumulado y 50 kilómetros de pistas, mientras disfrutamos de unas impresionantes panorámicas desde las plataformas dispuestas en los "BIG3".
Pero el atractivo de Sölden no se limita a la posibilidad de disfrutar de sus pistas de esquí. Temporada tras temporada un número cada vez mayor de turistas llegan hasta esta localidad atraídos por su famoso aprés-ski y la celebración de eventos como el Electric Mountain Festival o Hannibal.
Y desde esta temporada Sölden cuenta con un nuevo atractivo, el 007 ELEMENTS, una instalación dedicada al mundo de James Bond.
En el mismo lugar dónde Daniel Craig se situaba frente a la cámara durante el rodaje de la película Spectre, podrás realizar un viaje por el universo cinematográfico del agente secreto más famoso del planeta.
La exposición se encuentra alojada dentro de un hermoso edificio obra del arquitecto tirolés Johann Obermoser.
007 ELEMENTS propone a los visitantes un viaje a través de una serie de galerías interactivas, cada una de ellas dedicada a los elementos distintivos que definen una película de James Bond: sets de filmación, localizaciones, bandas sonoras, personajes, los gadgets y la tecnología, los coches o los efectos especiales.
Después de la visita, tomar un café en la terraza del restaurante y hacernos la foto correspondiente es algo altamente recomendable 😉
En esta ocasión nos alojamos en los apartamentos Auszeit, un moderno edificio construido en 2015 en una zona tranquila, en las afueras del pueblo. Una localización perfecta si queremos evitar el bullicio del centro en una estación de esquí famosa por su aprés-ski.
Comments